La Virgen de los Dolores y el Cristo del Descendimiento se lucen en una mañana soleada en Baza
JOSÉ UTRERA
A la Venerable cofradía de Nuestra Señora de los Dolores y Santísimo Cristo del Descendimiento le amaneció un día, frio, pero con un sol esplendido que facilito la asistencia masiva de gente a su desfile procesional. En la salida desde la iglesia de Santiago, estaban los más madrugadores, no muchos, y tampoco había demasiados al paso por tribuna. Pero a partir de los Caños Dorados la gente se fue concentrando en el Parque de la Alameda, Carrera de Palacio y Plaza de las Eras. La Carrera de Palacio estaba impresionante, con tanta gente a pie de calle y más aun, en el paseo inferior del parque, que tras su remodelación permite una total visibilidad de toda la Carrera de Palacio para ver el desfile procesional desde en toda su longitud. Un desfile del que los integrantes de la cofradía de Santiago se sienten muy orgullosos y satisfechos. Sin los nervios de preocupación del pasado lunes, con el desfile de Jesús del Rescate y la amenaza de lluvia, tras una tarde de tormentas. El Viernes Santo, todo fue diferente, las cuadrillas de costaleros y costaleras, se los vio mucho más relajadas y disfrutaron de un excelente desfile, llevando al Cristo del Descendimiento con el esfuerzo y la ilusión que han puesto en los últimos 25 años. Por su parte la cuadrilla de costaleros, algo más rejuvenecida supieron llevar a la Virgen de los Dolores como solo ellos lo saben hacer. Muchos de la ya ?jubilados? costaleros y costaleras, no se perdían detalle del trabajo que bajos los tronos realizaron sus compañeros.