Matan a cinco perros y hieren a un caballo por una presunta venganza en la Sierra de Baza

Illona tiene una finca de 170 hectáreas a cinco kilómetros del municipio de Caniles. La mayor parte del terreno -noventa hectáreas- se encuentra dentro del perímetro del Parque Natural de Baza. Esta mujer, de nacionalidad británica, permitía hasta hace unos años a los cazadores hacer uso de su finca para cazar. «Llegó un momento en que quiso explotar su terreno y decidió no permitir la entrada de cazadores. Desde ese día comenzaron los problemas. Ya dejó de ser tan buena para sus vecinos», comentó ayer Isidoro Perales, pareja sentimental de esta mujer.

Esta pareja no sabe con certeza quién o quiénes se encuentran detrás de la muerte de los cinco perros y de las heridas en el ojo recibidas por uno de los once caballos que pastan en esta finca. «Creemos que se trata de una venganza por los problemas con gente que antes practicaba la caza en esta zona», advierte Perales.

El Seprona de la Guardia Civil no encontró huellas de coches o casquillos de la munición utilizada contra estos animales y sólo se han podido hacer con un proyectil del calibre 22 -supuestamente de un arma de fuego corta- incrustado en el cráneo de un perro de la raza mastín de los liquidados.

En una jaula

«Los cinco perros se encontraban en una jaula y el caballo estaba en el establo. Mi pareja llegó a la finca poco después de que acabaran con la vida de los animales e hirieran al caballo», aclara Illona. El terreno dispone de un establo donde se encuentran los caballos y las jaulas de los perros. La casa de esta pareja está en el pueblo, ellos no viven aún allí, pero Illona acude todos los días a la finca para alimentar y cuidar de los animales.

Illona, una de las primera británicas asentadas en el municipio de Caniles desde el año 2004, lleva años dedicándose a la recogida de perros abandonados, a los cuales los suele llevar al veterinario para ponerles el microchip, vacunarlos y tratarlos de cualquier problema que puedan presentar. Cinco de esos perros han muerto.

«Hay varias asociaciones protectoras de animales que han contactado con nosotros para ofrecernos apoyo y ayuda. Ojalá encuentren a los culpables y paguen por lo hecho», indica. Perales mantiene que además de lo ocurrido el pasado 7 de enero, han tenido otros problemas en la finca por las lindes, todo ello después de prohibir el paso por la finca a los cazadores que antes hacían uso de este terreno. De este suceso se han hecho eco distintos medios de comunicación británicos asentados en Andalucía, así como el inglés Daily Mail.

La pareja está construyendo una casa de madera en su finca, fuera del perímetro del Parque Natural de Baza y sólo piden poder vivir «tranquilos y lograr que se haga justicia con quienes han matado a los perros», sentencia.