La junta de personal alerta ante el posible desmantelamiento del servicio de Radiología del Hospital de Baza

La dirección del hospital ha autorizado una comisión de servicio para este profesional con destino al Hospital Virgen de las Nieves. Sin embargo, a un radiólogo que ejercía su trabajo en este hospital y que obtiene plaza en otro centro hospitalario, se le niega su comisión de servicio por parte de su hospital, cuando está interesado en seguir ejerciendo su labor profesional en este centro, lo que deja al Servicio de Radiología de Baza en una situación crítica, con serios problemas asistenciales y de salud laboral para los profesionales que continúan en el centro.

Los radiólogos del Hospital de Baza no solo cubren guardias de presencia física de 24 horas, sino que también ofrecen cobertura al Área de Gestión Sanitaria Nordeste de Granada, que presta servicios universales a una población aproximada de 70.000 habitantes.

Según manifiesta la junta de personal «parece ser, que la estrategia a seguir por esta Gerencia es menoscabar los radiólogos el Servicio del Hospital de Baza. A cambio de esta falta de personal, mandarían radiólogos desde el hospital Virgen de las Nieves en taxi, pagado con dinero público y con el agravio comparativo con otros profesionales que se costean ellos sus gatos de desplazamiento».

El Hospital de Baza, desde su creación, ha sido un pilar fundamental para garantizar la asistencia sanitaria en las comarcas de Baza, Huéscar y una amplia zona de las provincias limítrofes de Jaén y Almería. Su servicio de Radiología ha permitido diagnósticos rápidos y tratamientos efectivos para miles de pacientes, sin necesidad de desplazamientos innecesarios a Granada, lo que ha representado un ahorro de tiempo, recursos y, en muchos casos, una mejora en la calidad de vida de los usuarios.

La posible pérdida de autonomía del Servicio de Radiología de Baza y su integración en el Hospital Virgen de las Nieves representaría un grave perjuicio para la calidad asistencial en la comarca. Este desmantelamiento no solo reduciría la capacidad de respuesta local, sino que aumentaría la carga en los centros centralizados, afectando negativamente tanto a los pacientes como a los profesionales sanitarios. De esta manera, esta decisión podría suponer según relata la junta de personal una pérdida de autonomía sanitaria local: La centralización de servicios en Granada relegaría al Hospital de Baza a un papel secundario, limitando su capacidad de respuesta inmediata. A lo que habría que sumar desplazamientos innecesarios: Los pacientes y sus familias se verían obligados a trasladarse a Granada para acceder a pruebas radiológicas complejas, lo que implicaría costes económicos y un desgaste emocional significativo. «Esta situación ya se está dando para la realización de algunas pruebas diagnósticas».

Además, se sería un impacto en la equidad territorial: «Este cambio agravaría la desigualdad en el acceso a la sanidad entre las áreas rurales y urbanas, contraviniendo principios básicos de justicia sanitaria. Convertiría a los ciudadanos de esta zona en ciudadanos de segunda. Por todo ello, se hace un llamamiento urgente a las autoridades sanitarias para que refuercen el Servicio de Radiología del Hospital de Baza, eviten su desintegración y garanticen una atención sanitaria equitativa y accesible para la población de la zona Nordeste de Granada».