La Toscana acoge el inicio de la gira de la película Historia de pastores

Los cortijos son haciendas de trabajo vinculadas a vastas zonas de cultivo en el sur de España. En estas casas vivían los jornaleros, los animales de trabajo y las familias propietarias. Por la centralización de los núcleos rurales, en los años 80 empezaron un proceso de paulatino abandono.

«En las noches de verano de mi pueblo, mi abuela y las vecinas sacan sus sillas a la calle y cuentan historias sobre sus vidas pasadas en los cortijos. Las historias son siempre las mismas, eso poco importa: se trata de una invocación. Por eso hay que ir con cuidado: en cada invocación hay algo que se pierde. Y así, en letanía, van llamando a cada cortijo por su nombre. De Lóbrega a La Capellanía, de Los Tornajos a Las Casas de Don Juan, comenta Jaime Puertas al que desde pequeño le acompaña, como un hechizo, «el imaginario de estas construcciones abandonadas, que son fundamentales en la identidad del lugar en que nací».

«Tomando como punto de partida este archivo oral, Historia de pastores nace con el deseo de sumarse a esa tradición de relatos que son mi herencia, filmando a las personas que me los cuentan: a mi abuela, a mis amigas del pueblo».

El director poblato, comenta que en todo proceso de transmisión hay dos tiempos constitutivos: el del recuerdo y el del olvido. Ambos son igual de importantes en la configuración de cualquier herencia, de cualquier identidad. Por eso esta película es a su vez documento y fantasía, pasado y futuro, sueño y resistencia. Pues de esa intersección emana este presente, para seguir pensando cómo habitarlo, para seguir pensando las formas generativas de convivir con las ruinas.

El sábado pasado Historias de pastores, comenzó en la Toscana en el campo de Bugéjar en Puebla de Don Fadrique una gira de preestrenos que continuo en Castril el domingo 18 para continuar en Huéscar hoy martes y completar la gira por la comarca oscense en Galera mañana viernes y el jueves en Orce.

Historia de pastores (2024) la película escrita y dirigida por Jaime Puertas Castillo (Puebla de Don Fadrique, 1996) y producida por el sello Películas María, ha formado parte de la selección de prestigiosos festivales internacionales como Rotterdam, Jeonju (Corea del Sur) o Málaga.

La sinopsis oficial de la película, protagonizada por actores naturales de la zona, personas todas ellas cercanas al cineasta, apunta a la relación de tres personajes, una estudiante en prácticas y dos pastores, que se conectan en torno a la leyenda de un cortijo que aparece y desaparece. Ambientada en el año 2027 en la comarca de Huéscar.

La película es, en palabras de Puertas Castillo, «un pequeño cuento de

aventuras que toma como punto de partida toda la tradición oral y las historias que, desde pequeño y en las calles de mi pueblo, he venido escuchando sobre los cortijos, que no son sino memoria e identidad constitutiva de toda la región».

El largometraje, que no ha dejado de sorprender desde su estreno el pasado mes de enero, describe la historia que desde pequeño acompaña a su director como un hechizo. «El imaginario de estas construcciones abandonadas, que son fundamentales en la identidad del lugar en que nací».

Tomando como punto de partida este archivo oral».

El proceso de exploración de Historia de pastores tuvo lugar en Puebla de don Fadrique (Granada) durante las primaveras y veranos de 2020 y 2021. En el desarrollo del proyecto fue esencial la disposición y trabajo transversal de todo el equipo, ya desde la concepción de guion. Especialmente de la productora Maria Riera Peris (Películas Maria) y de Gerard Borràs (montador), así como de Àlvar Riu (director de fotografía), de Sarah Romero (diseñadora de sonido) y de Erik Rodríguez (diseñador de producción). Y, por otra parte, del acompañamiento, desde Elías Querejeta Zine Eskola, de Matías Piñeiro y Carlos Muguiro.'

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