Los cementerios de Baza y Huéscar acogen misas de difuntos

Como es tradición el día 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, las parroquias de Baza y Huéscar celebraron la misa en recuerdo de todos los fieles difuntos.

En Baza la celebración fue en el Cementerio Sacramental de la Virgen de la Piedad y contó con la participación de las cuatro parroquias y sus respectivos sacerdotes. Este año tocó presidir la eucaristía al párroco de San Juan Bautista. En la Homilía, el padre Emilio José Fernández, destacó la importancia de la oración para quienes, apoyados en la fe en Jesucristo, creen y esperan en la resurrección: "porque al rezar por nuestros seres queridos confiamos en que el amor de Dios, que nos ha hecho sus hijos y que es más fuerte que la muerte, nos permite alcanzar la santidad y la vida eterna".

También en la ciudad de Huéscar en el día de ayer martes 1 de noviembre tenía lugar la celebración de la Eucaristía en el cementerio, que estuvo presidida, por el párroco de Santa María José Antonio Martínez, que estuvo acompañado de los vicarios parroquial Federico de la Rosa, y Alfonso García.

Hizo una tarde esplendida, y esto ocasionó que un gran número de fieles se desplazara, hasta el camposanto, para asistir a la Eucaristía, y tener un recuerdo y una oración por todos los que se encuentran enterrados en dicho cementerio.

En la homilía el párroco hizo hincapié, que esta festividad, nos recuerda que, hoy y aquí, es posible ser diferente. Que dejarse arrastrar por la corriente, además de no ser bueno, nos convierte en vulgares y nos hace perder nuestra propia identidad de bautizados. Hizo una invitación, a mirar hacia el cielo, y ver en el testimonio de millares de personas que llevaron una vida santa, cordial, caritativa y que, tal vez, pasaron sin mucho ruido por el mundo pero haciendo el bien, un camino hacia la santidad". Según publica la web que dirige Carlos Valle Plaza, semanasantadebaza.com.