Legalizados los pozos de la comunidad de regantes San José de Puebla de Don Fadrique

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha terminado de entregar las concesiones de los pozos artesianos que integran la Comunidad de Regantes San José, ubicada en el término municipal de Puebla de Don Fadrique.

Se trata de 38 pozos de pequeño volumen, ubicados en los alrededores del núcleo de población de La Puebla que se vienen utilizando desde tiempos inmemoriales para regar pequeños huertos. La mayor parte de estos pozos pertenecen a personas mayores que carecían de documentación debido a la antigüedad de la mayor parte de los sondeos.

El alcalde de Puebla, Mariano García (PP) explica que a pesar de ser tan antiguos, estos pozos han tenido muchísimos problemas porque al carecer de concesión no tenían la autorización reglamentaria para poder extraer agua y regar. Los problemas con estos pozos surgieron cuando las competencias en materia de aguas fueron transferidas a la Junta de Andalucía, a partir de este momento la Junta a través de la Agencia Andaluza del Agua abrió expediente a los propietarios de los sondeos, impidiéndoles las extracciones de agua que habían realizado desde siempre sin haber tenido ningún impedimento. Señala el alcalde.

Para poder resolver este problema, los 38 pequeños agricultores se dirigieron al Ayuntamiento de Puebla para pedir la mediación del alcalde. Tras varias reuniones se constituyó la comunidad de regantes San José. Una vez devueltas las competencias en materia de agua a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Mariano García mantuvo varias reuniones con el presidente de CHG, Manuel Romero, para ver la forma de tramitar dichos expedientes y que estos agricultores obtuvieran finalmente las concesiones que les devolviese el derecho de riego de sus parcelas.

De esta forma estos 38 expedientes se han tramitado en la delegación que tiene la CHG en Granada entregándose a los propietarios, que han recuperado el derecho del aprovechamiento del agua y pueden volver a plantar sus pequeñas parcelas para la obtención de hortalizas de temporada y de pequeños aprovechamientos ganaderos.

Mariano García destaca que con esta medida se recompone la normalidad y tranquilidad para este grupo de personas, la mayor parte de ellas de avanzada edad, que estaban sufriendo al ver como un simple papel les sesgaba el derecho que habían tenido durante toda la vida, y que no era otro que poder sembrar y regar sus pequeños huertos la mayoría de subsistencia.