La muerte violenta de Miguel Benítez y Ramona Muñoz causa una gran consternación en Baza

La Policía Nacional encontró el cuchillo con el que fue apuñalada la mujer, Ramona Muñoz de 59 años, y la escopeta utilizada para disparar el cartucho que dio muerte a Miguel Benítez de 61 años. Los investigadores descartaron desde un principio que el móvil de los dos crímenes fuera el robo de la joyería después de comprobar que no faltaba nada en el interior de la tienda y de hallar indicios para barajar con fuerza la hipótesis de un nuevo crimen machista, entre otras, encontrar todo revuelto en la casa como si antes del trágico suceso hubiera mediado una fuerte discusión entre ambos. Todo, de momento, son hipótesis hasta que no haya un pronunciamiento oficial apoyado en la autopsia.Concentración y minuto de silencio este domingo en Baza en repulsa por el posible caso de violencia de géneroTodo comenzó después de que un vecino de los fallecidos alertara de que llevaba más de 48 horas sin saber nada del matrimonio. La preocupación cada vez era mayor y ayer poco antes de las 15 horas un familiar de las víctimas decidió entrar en la vivienda de esta familia ya que disponía de llaves y permiso para hacerlo. La escena encontrada fue dantesca. Decidieron cerrar la puerta del inmueble y comunicar a la Policía Nacional lo sucedido. Pocos minutos después, quedaban confirmadas las dos muertes y el hallazgo de las dos armas, una de ellas de fuego, con las cuales se cometieron las dos muertes. El levantamiento de los dos cadáveres no se produjo hasta pasadas las 20.30 horas de ayer después de que la autoridad judicial lo autorizara y tras un importante trabajo de la Policía Científica que pasó más de seis horas tomando pruebas en el interior de la vivienda donde aparecieron los dos cadáveres. Miguel el hijo del matrimonio, se mantuvo junto al cordón de seguridad hasta que la policía termino su trabajo, fue entonces cuando se acercó a la puerta donde un inspector de la Policía Nacional le explico la situación y lo que habían encontrado dentro de la vivienda de sus padres.El alcalde de Baza, Pedro Fernández, ha convocado una junta de portavoces municipales a las once de la mañana de hoy y una hora después habrá una concentración con un minuto de silencio para condenar este «dramático suceso». Los amigos y vecinos del matrimonio, señalan que Miguel estaba siendo tratado por una depresión, circunstancia que ha influido mucho el lo acaecido.