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JOSÉ UTRERA
Jueves, 1 de mayo 2014, 12:00
Manuel Ricardo Ibarra se trasladó desde Baza a la capital malagueña dispuesto a concluir una dura prueba que implica 1,9 kilómetros a nado, 90 de bicicleta y otros 21 km corriendo, antes del que iba a ser su gran evento del año en el Ironman Lanzarote 2014 que se celebra el próximo 17 de mayo, para el que realmente se estaba preparando y en el que ya no podrá competir. "Iba más o menos por el kilómetro 40 de la prueba, paralelo al Paseo Marítimo, en un tramo que además permitía ir bastante rápido, cuando en un paso de peatones vi a una mujer cruzando. Intenté disminuir la marcha, pero me fue imposible esquivarla, por lo que le di de frente y supongo que pasé por encima de ella y acabé en el suelo". Así relataba Manuel Ricardo el accidente, al que inmediatamente acudió la ambulancia que los trasladó al hospital, tanto a él como a la mujer que había atropellado. El diagnóstico para Ricardo Ibarra, clavícula fracturada, con 45 días de baja laboral. La anciana, "algunas magulladuras, según me comentó el médico que me atendió y que también se encargó de ella", comentaba el atleta. "Se supone que es un circuito cerrado, por lo que vas tranquilo y lo que menos te esperas es a nadie cruzando por él", lamenta el deportista, que recuerda que la mujer le recriminaba que fuera por ahí "en lugar de por el carril bici". En el mismo sitio en el que ocurrió el accidente se encontraba un grupo de voluntarios de la competición, que le aseguraron a Manuel Ricardo que le habían insistido a la mujer sobre que no podía cruzar por la celebración de la competición. Sin embargo, ella le aseguró que nadie le había comentado nada. De hecho, una vez salió del hospital ella se fue directamente a comisaría a dar parte del atestado, para que se depuren responsabilidades. La Policía, posteriormente, también tomó declaración al participante del Triatlón ICAN. La misma organización llamó el pasado lunes a este atleta para pedirle disculpas y hacer hincapié en que le advirtieron a la mujer de que no debía cruzar, a la vez que han puesto en manos de sus aseguradoras el accidente. Ibarra evita culpar a nadie, lo único que tiene claro es que el único perjudicado es él, ya que al estar de baja dejará de percibir el 100% de su sueldo, se perderá las competiciones posteriores -"hasta me había buscado sponsors para Lanzarote", explica-; sin contar los daños, aún por peritar, de la bicicleta con la que competía y del casco, que se verá obligado a renovarlo. "Esto es un hobby, por lo que si llega a ser culpa de uno, pues lo acabas aceptando, pero es que no lo fue", concluye.
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