El rechazo de las tasas municipales y de los presupuestos aboca al alcalde de Castril a plantear una cuestión de confianza

En el Pleno Ordinario celebrado la mañana de ayer lunes, quedó patente la falta de apoyo de varios concejales de su propio equipo de gobierno que, junto con los concejales del PSOE grupo mayoritario de la oposición, votaron contra la aprobación de los presupuestos de 2012, que tras ser rechazados por 7 votos, 5 votos del grupo socialistas, 1 de la concejal del Grupo Independiente de Castril, María Isabel Iruela y 1 de uno de los dos concejales del Partido Popular, finalmente quedaron sin aprobar y sobre la mesa. Lo misma situación se dio con la modificación de las Ordenanzas Municipales que no salieron adelante.  No es aventurado adelantar que una Cuestión de Confianza  puede llevar al cese o dimisión del alcalde de Castril, algo que parece más que probable a juzgar por la falta de apoyo con que cuenta actualmente.  El Alcalde, está obligado por ley  a presentar una cuestión de confianza, vinculada a la no  aprobación los presupuestos anuales y de las ordenanzas fiscales. Según se recoge en el artículo 197 bis Ley Orgánica del Régimen Electoral General.En el caso de que la cuestión de confianza no obtuviera el número necesario de votos favorables para la aprobación de los citados acuerdos, el alcalde cesará automáticamente, quedando en funciones hasta la toma de posesión de quien hubiere de sucederle en el cargo. La elección del nuevo Alcalde se realizaría en sesión plenaria convocada automáticamente para las doce horas del décimo día hábil siguiente al de la votación del acuerdo al que se vinculase la cuestión de confianza.