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Antonio Belmonte ensalza la evolución de Baza en los últimos 30 años

Sobre Baza estaba el rey,  lunes, después de yantar;Miraba las ricas tiendas que estaban en su real;miraba las huertas grandesy miraba el arrabal;miraba el adarve fuerte que tenía la ciudad;miraba las torres espesas,que no las puede contar.Un moro tras una almena comenzóle de hablar:-Vete, el rey don Fernando,non querrás aquí envernar,que los fríos de esta tierrano los podrás comportar.Pan tenemos por diez años,mil vacas para salar;veinte mil moros hay dentro,todos de armas tomar,ochocientos de caballo para el escaramuzar;siete caudillos tenemos,tan buenos como Roldán,y juramento tienen hechoantes morir que se dar.                                                                                                       Antonio Francisco Belmonte Sánchez                                                                                                   Pregonero de la Feria y Fiestas de Baza 2012 Paisanas y paisanos, Excelentísimo Sr. Alcalde, autoridades, amigas y amigos de esta ciudad, de su gente y de su Feria  y Fiestas: Bienvenidos.Cuando el Alcalde me propuso ser pregonero de la Feria y Fiestas me asaltaron dos sensaciones: encargo inmerecido y gran responsabilidad? y es que ensalzar a esta Ciudad, a sus ciudadanos y a su Feria, es una tarea que cualquiera de los miles de bastetanos  y bastetanas  presentes y ausentes realiza de corazón y a la perfección siempre. Sin ir más lejos, a finales de Agosto fuimos testigos del magnífico Pregón sobre Cascamorras con que nos deleitó Antonio Vallejo, implicado con todo lo que suene a Baza: Cascamorras, Semana Santa, fútbol, Feria y Fiestas. Por tanto entenderéis que no resulte sencillo hacer un pregón ante un público tan distinguido y tan entendido. Lo que sí es cierto, es que en este momento y con la humildad y los nervios que podéis imaginar, estoy viviendo uno de los momentos más emotivos de mi vida.

JOSÉ UTRERA

Sábado, 8 de septiembre 2012, 10:07

Sin embargo, también he de reconocer, que es fácil pregonar a una ciudad varias veces milenaria como es Baza, a su Feria, a sus Fiestas y a los Bastestanos. Y es que nuestra historia y tradiciones están plagadas de importantísimas  muestras, que ponen de manifiesto lo que han representado las civilizaciones que han vivido en Baza durante miles de años. De la prehistoria tenemos en el Altiplano restos cuyo estudio convierten a esta comarca en un referente a nivel mundial, la Dama de Baza es la escultura más importante del período Ibero, los romanos nos dejaron su Guerrero  y la todavía poco conocida Basti magníficamente recreados en nuestro flamante Centro de Interpretación de Yacimientos Arqueológicos y en el Museo Arqueológico Municipal. Los musulmanes nos dejaron  un casco histórico amplio, bien conservado y con un urbanismo  anárquico de calles estrechas y trazados sinuosos, en el que sabiamente ubicaron varias plazas que albergaban las mequitas que más tarde se transformaron en las iglesias de nuestros barrios que tanto significan para nosotros. La dominación  cristiana nos dejó Palacios como el del Infantado y de los Enríquez, iglesias, conventos,  monasterios y edificios civiles. Todos estos elementos han ido conformando la imagen y las señas de identidad de la Baza actual. Sin embargo, también es cierto que han moldeado la personalidad de  esta ciudad y la de sus habitantes los periodos oscuros y duros de su historia, en los que las invasiones, las guerras fratricidas, las penurias económicas y sobre todo la mala gobernanza  no siempre han estado de lado del progreso de la ciudad y de los ciudadanos. Es en esos momentos malos de la historia, donde aparece la categoría de esos hombres y mujeres de Baza que a lo largo de los siglos han luchado por sacar sus frutos de esta tierra a pesar del clima de inviernos duros, la escasez de agua para riego y la aridez del terreno. Gentes trabajadoras que cuando no pudieron vivir con lo que esa tierra les daba tomaron el camino hacia otros lugares a los que con su nobleza, esfuerzo y lealtad hicieron progresar: ellos con su trabajo también han sido nuestros pregoneros. Tengo un recuerdo muy especial de esas dos generaciones  anteriores a la mía, en mi caso las de mis abuelos y mis padres que vivieron la Guerra Civil y la ?época del hambre? como ellos mismos llamaban a la Posguerra. Para ellos la escasez de lo económico y lo oscuro en lo político no fueron óbice para que con su trabajo lucharan por sacar a esta tierra y a sus familias para adelante. Esa escasez tampoco impidió que la hospitalidad de los bastetanos acogiera en aquellos tiempos a muchas familias de otras comarcas en las que  la situación  económica era aún peor, entre esas familias se encontraba la de mi padre que desde la vecina Purchena se establecieron en esta ciudad que los acogió y a la que tanto  han acabado queriendo.A estas dos generaciones tenemos que reconocerles el mérito indiscutible, de que a pesar de las muchas dificultades, sentaron las bases de la gran transformación de esta ciudad en los últimos treinta años. En estos momentos de crisis, su experiencia, sus vivencias, su ejemplo y hasta sus padecimientos deben trasmitirnos  optimismo, porque para ellos sigue valiendo el dicho: ?CUALQUIER TIEMPO PASADO FUE PEOR?.Fueron estos bastetanos y estas bastetanas que intentaban crear riqueza con cualquier excusa, lo que se hace ya unos cientos de años obtuvieron la prebenda de celebrar una feria comercial aprovechando de la devoción existente a nuestra patrona la Virgen de la Piedad. En poco tiempo a los actos religiosos y a la actividad comercial se unieron actividades festivas. De este modo surgió, hace muchos años, el sólido edificio que soporta la Feria y Fiestas de Baza que ya en aquellos momentos estaba sustentado por unos cimientos y unos pilares que han resistido perfectamente el paso de los años. Esos ?pilares? tan sólidos han convertido a nuestra Feria y Fiestas en un referente en esta zona de Andalucía, ahora que muchas de las grandes ferias de la región tiene problemas de supervivencia, convivencia y asistencia del público.  Como bien sabéis, cuando hablo de pilares me refiero en primer lugar a la llegada multitudinaria del Cascamorras el día 6, una fiesta que ahora goza de una salud inmejorable pero que tuvo que superar momentos difíciles en parte provocados por una mala interpretación de la fiesta por algunos medios de comunicación. Los segundos pilares los forman la cabalgata mañanera y la Solemne Procesión del día 8 que demuestran la atracción por la Feria y Fiestas y la devoción de varias comarcas por nuestra Patrona la Virgen de la Piedad. Y es que un día que solo es fiesta local en Baza, acaba marcando el calendario de muchas poblaciones próximas. Otro  pilar cargado de simbolismo es la corrida de toros del día 12, con su magnífico ambiente, y que contribuyó hace años a la consecución de nuestro Hospital Comarcal. La Feria y Fiestas de Baza además han sabido renovarse y han ido incorporando con éxito otros elementos que le dan su peculiar personalidad: las casetas de los partidos políticos, las de las asociaciones y las de ?la marcha?, los conciertos, las atracciones de Feria con solera de tres generaciones como  los ?Caballicos de Romero? o los ?coches eléctricos de Valencia? y hasta los puestos de turrón y especialmente los pinchos morunos forman parte de la imagen de estas Fiestas.Esta es una Feria multitudinaria pero muy tranquila, sin problemas de orden público ni de convivencia, probablemente consecuencia de la hospitalidad con que los bastetanos recibimos a los visitantes de otras comarcas y acogemos e integramos a los inmigrantes que viven y trabajan entre nosotros, igual que estuvieron nuestros paisanos en otras regiones.Usando como excusa los últimos éxitos del fútbol español y la afición a este deporte voy a recordar lo que representaba este deporte para los niños de mi época cuando nuestro ídolos en la lejanía eran Cruyff, Pirri, etc? Pero sobre todo nuestros ídolos eran los jugadores locales de la cantera de Baza de Tercera División: Ibarra, Vallejo, Morcillo, Belmonte, Terrón, Molina, Maestra entre otros. Los equipos a batir era duros: Marbella,  Atarfe, Macael, Malagueño; pero el empuje de la afición y el miedo que imponía el Campo de la Alameda llevaban en volandas al equipo.Como decía anteriormente, heredamos de los árabes un urbanismo caprichoso, de calles estrechas y trazados sinuosos que han llegado casi intacto hasta nuestros tiempos, y en medio de ese laberinto de calles y callejones siempre había una plaza en la que los zagales de los barrios se reunían para jugar. Recuerdo que en mis tiempos esas plazas era, ni más ni menos, algunos de los muchos campos de futbol oficiales de cada barrio. No eran reglamentarios y las reglas del juego se tenían que adaptar al diseño y al mobiliario urbano de cada uno de ellos. Las porterías se hacían con piedras, y una de las reglas más utilizadas era la que permitía coger el balón con las manos cuando pasara algún coche. En ese momento todos los jugadores se quedaban parados hasta que pasara la interrupción, era una regla polémica y sujeta a picardía. Otra regla era que el equipo local ponía el balón casi siempre, debido a la escasez, era de plástico, a veces de goma, y casi nunca de ?reglamento?. Además estaban mal vistos los voleones sin justificación. En el barrio de las Cuevas de la Arena, Cerrico,  Garfios, Llano del Angel  y Fuente de San Juan había numerosos bancales y zonas de tierras donde se podía jugar al fútbol sin interrupciones de tráfico. Después se incorporaron los campos de los colegios Francisco de Velasco y Divino Maestro. Siguiendo con el recorrido por nuestros variados estadios encontramos que en la Plaza Mayor se podía  jugar sin portero si se utilizaban los árboles. Aunque no había coches, se tenía que compatibilizar el partido con los que paseaban  por la plaza, con la fuente del centro y había que estar siempre muy atentos al cuerpo de guardia. La plantilla entre otros la componían los hermanos Muro,  los Pardo y los Ferre.Los del barrio de la Victoria, territorio de Lozanos, Jiménez, Alonsos eran privilegiados porque tenían dos campos: uno en la plaza y otro en el patio del colegio Alvarez Lara, con el problema que suponía tener que saltarse la tapia del colegio y el riesgo de romper enormes cristaleras de un balonazo. Rabalía tenía uno de los pocos campos cuadrados y con posibilidad de hacerlo todo lo largo que  hiciera falta: jugaban en la Carrera de Palacio, entre la Aameda y el Palacio; había muy buenos peloteros: Julio, Enrique, hermanos Torreblanca y mi buen amigo Julio Peñalver. El barrio de San Juan jugaba en la Plaza de la Merced delante de la Iglesia de nuestra Patrona, que probablemente con su manto protector evitó que la caida de una campana desde la torre, causara una catástrofe. Jugadores como Cecilio y los hermanos Agudo formaban  un equipo correoso y hábil en un campo que tenía jardines, escalinatas y muros. El campo del barrio de Santiago era el más complicado pues tenía una fuente, bancos, una cabina, un escalón y una carretera que lo rodeaban y el trasiego de gente del hospital; era un campo para jugadores habilidosos con los obstáculos. Los de Tamasca y la Corredera jugaban en el Campo de los Palos frente al Juzgado y detrás del cine; era un campo llano, estaba vallado y tenía buen firme de tierra; no tenía, ni tráfico, ni fuentes. Pero  cómo no ? este campo también tenía un defecto importante: era triangular y una de las porteras del pico del triángulo lanza un córner o subir la banda hasta plantarse en frente del portero y en cambio lo difícil que era defenderla. Aquí había mucho y buenos jugadores: los hermanos Segura Carmona, Tudelas, etc?La zona de la Cruz de los Caídos tenía muchos y buenos campos: cuadrados y sin  paso de coches, por las plazas que existían tenían un handicap en el firme que era de piedras granadinas con lo que las heridas de guerra en caso de caída eran serias. En estos campos también jugaban muchos grupos de hermanos de edades parejas con lo que el equipo se formaba fácilmente y evitaban las discusiones y las rencillas tan malas para las plantillas del fútbol de élite: los  Espinosa, los Halcón y los Sánchez Martín formaban parte del equipo. Esta zona tenía el problema de estar en tierra de nadie con lo que sus figuras fichaban por  equipos cercanos,  principalmente emigraban hacia otras potencias futbolísticas de la zona, como eran Carrera de Palacio, Victoria o Cava Alta.Finalmente estaba mi campo: la placeta cuadrada y de tierra de Cava Alta, cuadrado, pero con dos muros de contención que lo atravesaban y una carretera que lo bordeaba y con el problema de que a las seis de la tardes los González tenían que aparcar la AUTEDIA de Granada y había que adaptar las reglas del juego al obstáculo. Mis compañeros de juego era también grupos de hermanos: Samaniego, González García, Egea, Reina, Muñoz, Sebastián, Carmelo, etc?Como sabéis los grandes campos de las ciudades importantes, son reformados con la excusa de cualquier evento futbolístico de renombre. En Baza con la excusa del ambicioso programa denominado ?Baza Ciudad del Agua?, han sido totalmente reformados esos campos que se han convertido en la nueva imagen de la ciudad. En las plazas se han potenciado las zonas peatonales, se han embellecido y han sido dotadas de servicios, vegetación, esculturas, fuentes? El barrio de las Cuevas se ha integrado en la Ciudad y afortunadamente han desaparecido las explanadas de tierra que han sido sustituidas por calles y plazas. Esta importante remodelación interior que ha sufrido Baza unida al trabajo de los bastetanos y a las grandes infraestructuras de transporte, equipamientos, hidráulicas, medio ambientales, sanitarias realizadas en los últimos 30 años han creado una ciudad perfectamente preparada para afrontar el futuro que se aproxima y que los bastetanos y bastetanas afrontarán con trabajo, optimismo y alegría sin olvidar nunca lo mucho que debemos  a esas dos generaciones que fueron las que de verdad comenzaron la transformación de esta ciudad.Solo me queda desearos a todos: bastetanas y bastetanos, y amigos de otros lugares que disfrutéis una magnífica Feria y Fiestas 2012 en Honor de nuestra Patrona la Virgen de la Piedad.  

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