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JOSÉ UTRERA
Lunes, 28 de mayo 2012, 04:55
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El más grave de 77 años de edad y que ha perdido parte del pie en la explosión, fue sometido ayer domingo a una nueva intervención quirúrgica. Otros dos heridos, un padre y su hijo, de 49 y 16 años respectivamente, fueron trasladados ayer a planta para continuar con su recuperación, sin que su estado revista gravedad. Según se ha podido saber, ni la romería, ni ningún particular tenía autorización para disparar cohetes. Aunque será la investigación policial la que deber intentar establecer que fue lo que sucedió, según testigos consultados por IDEAL, entre ellos Francisco Checa, que fue uno de los bomberos que primero llego al lugar de la explosión y hermano de unos de los heridos. Su hermano Amaro y algunos amigos y familia estaban de fiesta en un pequeño cortijo que hay junto al camino de la Torre Capel. En un momento dado y sin que aun se tenga la certeza de cómo sucedió, la caja o saco de cohetes que había en la terraza explotó, produciendo un agujero hacia abajo, donde hay una pequeña habitación. La explosión impactó de lleno sobre las cinco personas, produciéndoles heridas y quemaduras muy graves, relata Francisco Checa, que indica que poco pudieron hacer para atender a los heridos, «porque a los quemados, lo mejor es no tocarles. Solo pudimos hablar con ellos tratar de tranquilizarles, tanto a ellos como a la gente que había en el lugar y esperar la llegada de las ambulancias». Un pie destrozado A un hombre de 77 años, la explosión de secciono parte del pie. En el lugar del suceso aún está el zapato que calzaba con la parte delantera totalmente destrozada. También hay restos de sangre y jirones de parte de la ropa que vestían los heridos. Y varios artilugios para lanzar cohetes. Aunque hay testigos que dicen que en el momento de la explosión no habían comenzado a disparar cohetes, porque la romería aún estaba bastante lejos, entre 600 y 900 metros más arriba y la intención era como, como todos los años, lanzar los cohetes al paso de la romería. A las 19,30 horas, cuando fueron alertados los servicios de emergencia, los primeros en llegar fueron los bomberos de Baza, quienes tuvieron ciertas dificultades para acceder hasta el lugar de la explosión, porque la propia romería les dificultaba el paso y lo mismo sucedió con las ambulancias desplazadas al lugar. Aunque muchos de los vecinos de Cantarranas no están de ánimos, ayer fueron muchas las personas que acudieron a la fiesta de la Virgen de la Concepción, que se celebro casi con normalidad, con el susto en el cuerpo y con todo el mundo comentando lo sucedido.
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