En marcha las obras de remodelación de la calle Trillo

La intervención en la calle Trillo, que ya está en marcha, se extenderá hasta la confluencia con la Plaza de Abastos y también por la calle Luís Magaña, hasta el inicio de las escaleras que terminan en la calle Dolores. La empresa adjudicataria de los trabajos se ha comprometido a la renovación completa de todas las redes subterráneas que transcurren por esta zona, saneamientos, suministros, iluminación, así como a la colocación de la nueva solería, en la que el granito seguirá siendo el protagonista como en los espacios del centro que se han renovado en los últimos años. En principio se mantendrá el mismo mobiliario urbano que hay en la actualidad, así como los sistemas de iluminación pública. El periodo de ejecución de estas obras es de dos meses y medio, aproximadamente, aunque dependerá de cómo transcurran y del estado en que se encuentren las infraestructuras que se deben renovar.

Aunque en principio no se ha incluido en el proyecto, el equipo de gobierno está estudiando la posibilidad de extender la intervención al tramo urbano que transcurre entre el inicio de la calle Trillo, en la esquina del edificio del ayuntamiento, y el inicio de la Plaza de la Encarnación, en la esquina de la farmacia. La intención es retirar la solería de mármol amarillo y colocar la solería de granito que unificará estéticamente todo el centro. Ese espacio se considera parte de la Plaza Mayor y se profundizará en su renovación en cuanto se acometa la intervención en dicha plaza, aunque los responsables municipales consideran que mientras tanto su aspecto debe ser uniforme con el resto.

Una vez que concluyan las obras en la calle Trillo se llevará a cabo la segunda parte de esta actuación urbanística. Tras una serie de conversaciones con los comerciantes de la zona, el Ayuntamiento ha decidido retrasar hasta después de las fiestas navideñas la intervención en la calle Cabeza y en el tramo de la Plaza de la Encarnación que transcurre entre la salida del callejón del Yoyo y la calle Dolores. Se trata de perjudicar lo menos posible a los establecimientos de esta zona, en la que se llevarán a cabo unos trabajos similares a los de calle Trillo.