

Secciones
Servicios
Destacamos
Están sufriendo lo indecible por culpa de la viruela ovina, pero en el Norte de Granada por fin se ve la luz al final del ... túnel. La consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha relajado las restricciones de seguridad impuestas para frenar el avance del virus y dará luz verde a la comercialización de los más de 35.000 corderos que permanecen inmovilizados desde hace más de dos meses en las explotaciones ganaderas y en los cebaderos que se encuentran dentro del perímetro de seguridad de diez kilómetros desde los últimos focos.
Este jueves 15 de diciembre, todavía no hay una resolución oficial de la Junta de Andalucía y habrá que esperar a su publicación para conocer con exactitud los cambios pero la administración ya ha comunicado verbalmente al sector la relajación de las limitaciones por la evolución positiva de la situación, según confirma a IDEAL el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ovino Segureño (ANCOS), José Antonio Puntas.
Desde el pasado 9 de noviembre, cuando se llevó a cabo el sacrificio de los últimos animales afectados y la desinfección del foco, no han vuelto a aparecer casos de viruela ovina, lo que ha hecho a la administración, pasados los 30 días de confinamiento en el perímetro de seguridad, proceda a levantar parcialmente las restricciones y dar oxígeno al menos a la actividad comercial, aunque aún no se permitirá el pastoreo.
Según explica a IDEAL el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Ovino Segureño, la consejería de Agricultura les ha comunicado la decisión de levantar las restricciones a la venta de corderos con destino al matadero y la comercialización. Hasta ahora el sacrificio solo estaba permitido en mataderos de Huéscar y Baza y los ganaderos tenían una penalización económica, ya que no podían comercializar la piel ni los despojos de los animales.
«Cuando se vendan animales para cebadero se mantiene la obligatoriedad de que estén inmovilizados 30 días en estas instalaciones, lo que tiene importantes perjuicios comerciales», explica Puntas, que recuerda que las empresas aún estarán muy limitadas por esta circunstancia, aunque hay que esperar a la resolución oficial para conocer todos los detalles.
La campaña de Navidad, como quiera que sea, está ya dinamitada en los cebaderos que se han visto afectados por los perímetros de seguridad, ya que no han podido comprar nuevos animales y los que están dentro ya están pasados de peso para el mercado nacional, se han devaluado y solo tendrán como salida la exportación.
En algunas de los cebaderos que han ido encadenando confinamientos por los distintos focos, la actividad lleva ya paralizada dos meses. Ni han podido vender los corderos ya cebados ni han entrado los nuevos, por lo que las empresas ya dan por perdida una de las campañas más fuertes del año en la que el sector factura más de cinco millones de euros.
No obstante, estos negocios, que están aguantando el tirón sin ningún tipo de ayudas, han valorado como un alivio la apertura parcial de las restricciones. Llevaban semanas clamando para que les dejasen trabajar.
«Es una buena noticia y un punto de inflexión para poder retomar la comercialización y trabajar. Al menos vamos a quitar a algunos animales de enmedio y les intentaremos buscar salidas a los que tenemos, aunque han perdido mucho valor», comenta Rafael Izquierdo, propietario de la empresa Cebacor, que tiene en Baza el mayor cebadero de Andalucía y se ha visto afectada por las restricciones.
No obstante, el empresario asume que aún queda mucho para que los negocios del sector puedan volver a la normalidad. «Meter nuevos animales está complicado, hay miedo de las restricciones y de que puedan aparecer nuevos focos. Estamos demandando a las administraciones que nos den cierta seguridad de que los vamos a poder sacar», esgrime.
Aunque se levanta la mano en parte a las restricciones comerciales, las noticias que la Junta ha transmitido al sector es que se mantendrán la prohibición del pastoreo, ya que hay riesgo de contagio en los caminos y pastos, donde el virus puede permanecer activo.
«En el sentido comercial es un paso muy importante, aunque nos ha decepcionado un poco que se mantenga la prohibición de pastoreo, habrá que esperar para ver los matices que ponen las delegaciones y la libertad que dan en función del análisis de riesgo», apunta el presidente de Ancos.
Habrá esperar también para empezar a hacer las cuentas de las pérdidas económicas millonarias que ha supuesto el virus en la comarca, pero la factura que no puede pagarse con nada es la moral.
Los ganaderos de la comarca han sufrido como nunca y están hundidos.
Un total de 15 explotaciones, donde se han sacrificado 4.182 animales, tendrán que volver a empezar de cero y decenas ganaderos visto afectados por las restricciones y prohibiciones de salir a pastorear.
«Los daños económicos son tremendos pero sobre todos nos preocupan los daños colaterales, anímicamente los ganaderos están destrozados y se mantiene la incertidumbre«, lamenta Puntas.
El virus es el único culpable, y tienen claro que «sin restricciones se hubieran muerto más ovejas y estaríamos mucho peor», pero también es cierto que las limitaciones están suponiendo un mazazo para el sector. En algunos casos decirles ahora que sigan encerrados no va a tener justificación«, opina.
Si no aparecen nuevos focos, el próximo 16 de enero se levantará totalmente la prohibición del pastoreo. El final de la pesadilla parece al fin más cerca.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Conservas Nuevo Libe, Mejor Anchoa 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
España vuelve a tener un Mundial de fútbol que será el torneo más global de la historia
Isaac Asenjo y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.