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JOSÉ UTRERA
BAZA
Jueves, 28 de noviembre 2024, 21:27
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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Sala de lo Social con sede en Granada ha condenado a la empresa Dependencia Latorre SCA y a la compañía de Seguros Allianz a abonar a los herederos de una trabajadora de la empresa la cantidad de 74.850 euros, más los intereses legales, por no haber adaptado las medidas de prevención necesarias para la formación de la trabajadora y, en parte, establece cierta responsabilidad a la fallecida por haber retirado los elementos que protegían el pozo donde cayó y ocasionó su fallecimiento.
Igualmente exonera a los propietarios de la vivienda, donde la fallecida atendía a una usuaria por haber actuado de forma correcta. Criterio este que fue defendido en el acto del juicio por la representación procesal de los propietarios de la vivienda, defendidos por el despacho de abogados Jiménez López de Baza,
Los hechos ahora enjuiciados se remontan a mayo de 2017 cuando la trabajadora cayó a un pozo interior que tenía la vivienda del usuario del servicio, localizada en la calle San José del municipio de Cúllar, hecho que causó amplia conmoción y repercusión en el municipio cullarense.
En primera instancia el juzgado de los Social 4 de Granada estimó parcialmente la demanda interpuesta por los herederos de la fallecida y condenaba únicamente a la empresa a abonarles la cantidad de 340.000 euros, absolviendo de todos los pedimentos al Ayuntamiento de Cúllar, a los propietarios de la vivienda y a las compañías de seguros Caser y Allianz, sentencia que ha sido ahora revocada, en parte, sólo en la cuantía de la indemnización y en la responsabilidad subsidiaria de la compañía.
Antonia L de 44 años de edad, falleció tras caer en el interior de un pozo en la casa donde trabajaba atendiendo a una mujer de 90 años. La mujer falleció al golpearse con alguna parte del interior del pozo, que estaba tapado con una chapa metálica, posiblemente muy deteriorada y cubierta en parte por alguna planta o maleza y al pisar encima cedió.
Según publicó IDEAL en su día, Antonia acudió a casa de la usuaria, con sus dos hijos. Una niña y un niño de 11 y 4 años a los que dejo jugando en un parque próximo, para recogerlos pronto, y marcharse a casa a comer. Sin embargo, a las 4 de la tarde, los niños viendo que su madre no regresaba se fueron a casa de su tío y fue entonces cuando saltaron las alarmas y se comenzó a buscar a Antonia L cuyo cuerpo fue localizado a las 7 de la tarde en el interior del pozo a donde había caído. Horas más tarde y al no poder rescatar a la accidentada la Guardia Civil se puso en contacto con la Central de Coordinación del Servicio contra incendios, Salvamento y Protección Civil del Ayuntamiento de Baza para solicitar la colaboración de los bomberos en el rescate de una mujer que había caído en un pozo de unos treinta metros situado en el interior de una vivienda. En la misma llamada ya se indicó que la persona accidentada había fallecido.
Hasta el lugar del accidenté se desplazaron dos dotaciones del Parque de Bomberos de Baza, una unidad mixta de transporte y un furgón de salvamentos varios, equipado con material para rescate en altura. Lo primero que se hizo fue comprobar el estado de la mujer. Un bombero bajo la supervisión de la Policía Judicial y la presencia de sanitarios, bajo al interior del pozo a comprobar que la mujer había fallecido. Algo que era evidente por la profundidad a la que se encontraba el cuerpo.
La operación de rescate fue muy laboriosa, porque hubo que descender unos 30 metros, y por lo estrecho que es el pozo. El rescate finalizo a las 2 horas y 13 minutos de la madrugada.
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