El hotel donde Alexa 'trabaja' en todas las habitaciones
Una pareja de empresarios abre un hotel en Baza con total sostenibilidad ambiental y en plena naturaleza
La escasa planta hotelera de Baza se ha visto ampliada muy recientemente con la puesta en funcionamiento de Hotel Sibel, haciendo realidad el sueño de ... sus propietarios, Belén Espín e Ismael Navarro. Ambos son unos empresarios con éxito en el sector de las instalaciones y equipamientos que, casi por casualidad y haciendo caso de las recomendaciones de unos amigos, decidieron construir un pequeño pero gran hotel, totalmente diferente a los que existen en la zona. El hotel cuenta con dos estrellas, que podrían ser más.
Belén explica que en principio compraron una finca de olivos que tenía una vivienda derruida. «En alguna ocasión pensamos en construir una casa rural, pero unos amigos nos aconsejaron crear el hotel y nos dieron un poco el empujón final, a la vez que nos informaron de que había ayudas para este tipo de iniciativas, y así es como empezamos»
Según relata Belén, directora, gerente y propietaria del nuevo establecimiento, el nombre del mismo, Sibel, es una combinación de las palabras de su nombre y el de su marido.

«Yo estoy enamorada del proyecto desde el principio. La verdad es que me encanta cómo ha quedado. Creo que es justo lo que nosotros habíamos pensado desde un principio. Es un proyecto muy limpio, minimalista, con estilo mediterráneo, con fibras naturales, todo blanco, negro, madera. Un espacio muy luminoso porque tiene mucha luz y la zona en la que está, tan cerca de Baza, pero a la misma vez distante», resume. Los técnicos que han plasmado la idea de Belén e Ismael han sido Francisco y José Travé
Ubicado a pocos minutos del centro de Baza y cuidadosamente diseñado, ofrece un nuevo concepto de establecimiento sostenible en todos los sentidos, con un reducido tamaño de solo 12 habitaciones, con un diseño sobrio y contemporáneo. El flamante alojamiento apuesta por una arquitectura que se integra en el paisaje de olivos que lo rodean, manteniendo una estética blanca y limpia. Su interior combina hierro, madera y textiles naturales, transmitiendo una sensación de calma y cuidado en cada detalle.
«Este hotel no nace para ser un lujo lejano, sino un descanso cercano. Un lugar donde quienes nos visitan se sientan bienvenidos y en casa», afirman Belén Espín e Ismael Navarro.
Belén, siempre tan vitalista, no oculta su satisfacción por haber podido poner en marcha un nuevo establecimiento hotelero en Baza, que además ha sido muy bien acogido. «El esfuerzo ha merecido la pena y nuestro objetivo es consolidar el proyecto y mejorarlo. Ya estamos pensando en construir una instalación complementaria y anexa, que sería una piscina», informa la gerente del Hotel Sibel.
Al mismo tiempo, destaca las características que lo hacen diferente a cualquier otro de la zona, incluidas las medioambientales. Es un hotel totalmente eficiente, tiene recursos energéticos de placas fotovoltaicas, térmicas y equipos de aerotermia. El aparcamiento del hotel tiene equipos de recarga para vehículos eléctricos y, aunque ahora no tiene sombra, la tendrá en cuanto crezcan un poco los arboles que ya han plantado.
En el capítulo de eficiencia, el Hotel Sibel cuenta con un sistema de depuración de aguas grises que son reutilizadas para regar los jardines y campos de olivos de la finca en la que se ubica. La construcción del hotel ha posibilitado rehabilitar un antiguo edificio en pésimo estado.
Otra de las características diferenciadoras del nuevo alojamiento es el uso de la domótica. Es un hotel sin llaves, ni tarjetas. La llave maestra es la huella dactilar y para los clientes, un código que reciben cuando realizan la reserva y la abonan. Incluso las habitaciones cuentan con Alexa de manera que el cliente puede elegir la música que quiere oír la tonalidad de la luz, etc.
El hotel está abierto las 24 horas pero además cuenta con recepción presencial durante el día. Para realizar reservas vía internet se puede hacer desde la misma página del hotel y reservar directamente.
Pequeñas historias
En el poco tiempo que el hotel lleva funcionado ya ha vivido algunas historias interesantes, como la que protagonizó una mujer muy valiente que llegó desde Texas buscando el rastro de sus antepasados, concretamente de su abuela, que en 1903 emigró a Argentina.
Marcela Vacca, su nieta, ha estado alojada en el Hotel Sibel donde le han ayudado a encontrar la primera documentación sobre su abuela. El párroco de la Iglesia Mayor, Manuel Millán, le facilitó la partida de bautismo y en el juzgado su inscripción en el Registro Civil.
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