Finaliza la primera campaña de excavaciones en el yacimiento del Canal de San Clemente en Huéscar
Se han localizado 195 registros en 12 metros cuadrados parcialmente excavados, localizando un mínimo de 4 niveles fosilíferos, y exhumando grandes piezas de megafauna, especialmente del mastodonte Anancus arvernensis.
JOSÉ UTRERA
HUÉSCAR
Domingo, 27 de julio 2025, 19:12
Los resultados de la primera excavación sistemática en el yacimiento paleontológico plioceno del Canal de San Clemente en Huéscar, ha puesto de manifiesto la presencia de abundantes restos de mastodontes de la especie Anancus arvernensis, rinocerontes, cérvidos, bóvidos y tortugas, conjuntamente con un gran número de microvertebrados (roedores, reptiles, anfibios, peces y aves).
Se han localizado 195 registros fósiles en 12 metros cuadrados parcialmente excavados, localizando un mínimo de 4 niveles fosilíferos, y exhumando grandes piezas de megafauna, especialmente del mastodonte Anancus arvernensis, correspondientes al menos a cuatro individuos.
Estos datos preliminares ponen sin ningún género de duda a Huéscar en el mapa de la paleontología mundial.
El yacimiento del Canal de San Clemente esta datado inicialmente entre 3 y 4 millones de años, lo que le convierte en un nuevo enclave de referencia para la cuenca de Baza-Huéscar dentro del Geoparque de Granada, y para Europa occidental en general.
El patrimonio paleontológico de Huéscar es el gran olvidado del territorio Geoparque. Aunque la presencia de fósiles en el municipio es conocida desde la década de los ochenta, cuando un equipo liderado por la paleontóloga María Teresa Alberdi, del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, realizó una serie de sondeos en los yacimientos del Plio-Pleistoceno de esta localidad, hallados por el entonces estudiante de Geología en la Universidad de Granada, Eduardo Torrecillas, natural de Huéscar Desde entonces, no se había vuelto a realizar ninguna excavación. Ahora ya se sabe de la existencia de varios niveles cargados de fósiles en una extensión de varios cientos e incluso miles de metros cuadrados.
Entre los años 1992 y 1994, se abrió una amplia trinchera de varios kilómetros que corta la larga serie estratigráfica plio-pleistocena de Huéscar para la construcción del canal de riego de San Clemente, procedente del embalse del mismo nombre, removiendo enormes cantidades de sedimentos y dando a conocer una amplia cantidad de niveles con potencial fosilífero.
Tres semanas de trabajo
En el año 2002, el Prof. Trino Torres, paleontólogo de la Escuela de Minas de Madrid, localizó durante un trabajo de campo un afloramiento con presencia de una defensa de elefante primitivo, que había aflorado en el mismo talud que da al canal de riego. Gracias a esta información, dicho afloramiento se ha podido excavar de manera sistemática, el presente año en una campaña realizada entre el 30 de junio y el 20 de julio. Los trabajos están integrados en el proyecto general de investigación cuatrianual titulado «Estudio de los registros paleontológicos pliocenos de la cuenca de Baza en el contexto mediterráneo», autorizado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que está coordinado por los paleontólogos B. Martínez-Navarro (ICREA, IPHES-CERCA, URV, de Tarragona) y Sergio Ros-Montoya (Universidad de Málaga) y el arqueólogo Antoni Canals-Salomó (IPHES-CERCA, URV). La dirección arqueológica de dicha intervención paleontológica ha correspondido al Prof. Javier Medianero de la Universidad de Almería. Esta excavación ha contado además con el permiso de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, propietaria del terreno donde se encuentra enclavado el yacimiento, y ha sido financiada por el Ayuntamiento de Huéscar, con una subvención de 14.000 euros y según la concejal de Cultura, Alicia Rodríguez y el alcalde de Huéscar, Ramón Martínez, la intención es darle continuidad en el tiempo.
En los trabajos de campo han participado un total de 15 estudiantes, repartidos en dos turnos de 10 días, procedentes de las universidades de Málaga, Complutense de Madrid, Almería y Sevilla. Además, el equipo científico está compuesto por diversos paleontólogos, arqueólogos, geólogos, y restauradores, procedentes de las instituciones citadas, además del Museo de Jerez de la Frontera.
Durante la campaña de tres semanas intensivas, donde el equipo ha trabajado todos los días de lunes a domingo, se han obtenido unos excelentes resultados, y datos que confirman que el yacimiento se formó en un momento con clima tropical, en base a los registros de caracoles de agua dulce, por el depósito de sedimentos producto de una sucesión de grandes tormentas en el cauce de un antiguo río, donde los animales eran arrastrados por el agua y quedaban enterrados cuando la tormenta remitía.
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