La Escuela de Arte Huéscar enciende su «Arquitectura del Afecto»
La propuesta 2025 está inspirada en un poema creado especialmente para la ocasión
JOSÉ UTRERA
HUÉSCAR
Miércoles, 17 de diciembre 2025, 20:03
Hay ciudades que celebran la Navidad encendiendo luces, y hay otras que deciden encender, además, algo más profundo. Como es tradicional la Escuela de Arte ... de Huéscar ha inaugurado su árbol 2025, una instalación artística denominada «Árbol de Navidad – Arquitectura del Afecto», una obra colectiva que transforma el árbol tradicional en un símbolo íntimo del pueblo: sus hogares, sus recuerdos y la emoción que los une.
El acto de inauguración reunió a autoridades, vecinos, profesorado y alumnado, protagonistas de un proyecto que nace de la imaginación y el compromiso de un Grupo de Trabajo del CEP de Baza. Lejos de brillos estridentes, el árbol conserva solo su silueta cónica. En lugar de ramas, lo componen cajas de cartón reciclado convertidas en pequeñas viviendas: casas humildes o elaboradas, antiguas o recién soñadas, todas distintas y todas necesarias, como los propios habitantes que conforman la comarca de Huéscar.
El director de la Escuela de Arte de Huéscar, Juan Diego Calderón, explica que la propuesta, inspirada en un poema creado especialmente para la ocasión, parte de una pregunta sencilla y luminosa: ¿y si el árbol de Navidad hablase de nosotros? En sus casitas iluminadas conviven la calidez familiar, la generosidad vecinal y ese afecto silencioso que sostiene la vida cotidiana. Cada ventana encendida parece ofrecer un relato; cada fachada, un gesto de bienvenida. Porque en Huéscar, no hay casa sin historia ni vecino sin afecto.
El director, destaca que el árbol guarda también un espacio para la memoria. Sobre él flota una nube de casas diminutas, delicadamente elaboradas por los niños y niñas de los centros de primaria de la localidad. Suspendidas en el aire, estas pequeñas construcciones rinden homenaje a quienes ya no están, recordando que toda comunidad vive también de los afectos que permanecen, de las voces que aún resuenan en los hogares y en las calles.
La instalación no se limita al espacio donde se levanta: la iniciativa se ha extendido por toda la localidad gracias a la colaboración del Ayuntamiento y de la Asociación Empresarios de la Comarca de Huéscar. Comercios y viviendas se han sumado decorando sus fachadas con motivos de casas, trazando un mapa afectivo que envuelve el municipio y lo convierte, durante estas fechas, en un collage de memoria, luz y convivencia.
Quienes asistieron a la inauguración pudieron visitar también el XXIX Concurso de Christmas, ubicado en la primera planta del centro, así como la exposición Diversas-Iguales, abierta el pasado 25 de noviembre con motivo del Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer. A ello se suma el tradicional Mercado Navideño, cuya recaudación ayudará a financiar el viaje de estudios del alumnado del centro.
«Cuando finalmente se apagaron las luces para revelar la instalación en la penumbra, el árbol mostró su esencia: no la de un adorno, sino la de un corazón colectivo. Un corazón hecho de casas que murmuran historias, de ausencias que iluminan, de un pueblo que se reconoce a sí mismo en aquello que compartimos todos: un hogar, un recuerdo, un afecto».
El árbol, tiene varios guiños, tanto locales como el antiguo Silo y otros reivindicativos como el minarete de Gaza.
Desde la Escuela de Arte de Huéscar destacan que «esta Navidad, Huéscar no solo enciende un árbol. Enciende, sobre todo, la certeza de que la comunidad —como la luz cálida que sale de una ventana en una noche fría— sigue siendo el refugio donde todo empieza».
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