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JOSÉ UTRERA
BAZA
Jueves, 27 de junio 2024, 23:06
La Policía Nacional ha esclarecido una docena de robos con fuerza cometidos en numerosas naves agrícolas y casas de campo del término municipal de Baza, donde los presuntos autores, uno de ellos ya fallecido, causaron cuantiosos daños y de donde sustrajeron todo tipo de objetos como maquinaria, escopetas o combustible.
Entre los numerosos objetos sustraídos figuran cerca de 1.600 litros de combustible, una tonelada de grano, placas solares, herramientas, motosierras, desbrozadoras, una escopeta, munición de caza y electrodomésticos, informa la Policía Nacional, que mantiene abierta la investigación para identificar, localizar y detener al resto de posibles culpables. El único identificado de momento es un hombre de 33 años que ya ha fallecido.
Fue entre los pasados meses de febrero y abril cuando se recibieron las denuncias por robos en naves agrícolas y casas de campo, todas ellas situadas en caminos o parajes alejados del centro urbano.
El modo de acceder a ellas consistía en romper la alambrada exterior y forzar las cerraduras y candados de las puertas o fracturar alguna de sus ventanas cuando no estaban sus inquilinos.
En el caso de las viviendas, aparecían revueltas y con daños en el mobiliario innecesarios para la ejecución de un robo, según la Policía, que informa de que los ladrones también se llevaban bebidas y comestibles de poco valor, además de menaje de cocina, televisores, radiadores, microondas o congeladores.
En el caso de las naves agrícolas o de aperos, sustraían toda clase de maquinaria agrícola: desbrozadoras, radiales, cortasetos, motosierras y una vibradora, además de numerosas herramientas manuales.
También extrajeron gasoil de uso agrícola de los depósitos de los tractores o de los tanques de almacenamiento sirviéndose para ello de gomas. En total se llevaron cerca de 1.600 litros de combustible además de cuatro bombonas de butano.
Entre los objetos robados también hay una escopeta de caza, numerosos cartuchos, media tonelada de trigo y otra media de cebada, ambas en grano, varias placas solares, un cuadro inversor y un remolque.
Se da la circunstancia de que un complejo de tres naves en las que había incorporada una vivienda fue objeto de tres robos consecutivos en un plazo de diez días, mientras que una nave de aperos sufrió dos robos en los que se sustrajeron una motosierra, herramientas manuales, una batería de tractor y 10 litros de combustible.
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