Entra en servicio el ensanche del puente de las Puertas de Caravaca en Puebla de Don Fadrique

«Los vecinos de Puebla de Don Fadrique, a través de su Ayuntamiento, llevaban ocho años reclamando medidas para poner fin a los continuos accidentes que se producían en este puente por su estrechez», ha indicado Marifrán Carazo, recordando que en este punto se han contabilizado varias colisiones frontales. «El Gobierno andaluz elimina, con esta obra de ensanche, un cuello de botella que suponía un problema para la circulación y para la seguridad vial», ha remarcado.

El conocido como puente Puerta de Caravaca se sitúa a apenas 500 metros del núcleo urbano de Puebla de Don Fadrique, en el kilómetro 52 de la carretera A-330, que une la autovía A-92 por Cúllar-Huéscar con la Región de Murcia hasta Caravaca de la Cruz. Por esta carretera circulan cada día casi 1.500 vehículos, con un elevado porcentaje del 34 por ciento de tráfico pesado. Esta situación se debe a que los camiones se ahorran 100 kilómetros de distancia en sus trayectos entre Andalucía y la Región de Murcia.

Las obras recién finalizadas, que ha ejecutado la UTE Prodesur/Codepi con un presupuesto de 667.192 euros, han acabado con la estrechez del puente, que tenía una anchura de seis metros de los cuales tan sólo 4,9 eran útiles. Esa circunstancia impedía la circulación de dos vehículos simultáneamente sobre la estructura. Por ello, estaba regulada con señales de prioridad de paso, lo que suponía la detención de vehículos a la entrada. Pese a esa señalización, eran frecuente los accidentes por choques frontales.

El nuevo puente consta de once metros de plataforma, prácticamente el doble de anchura, con dos carriles de 3,5 metros cada uno más dos arcenes de 75 centímetros y dos aceras de 1,25 metros, que se apoya en el núcleo del puente antiguo. También se han instalado pretiles en los bordes de la calzada y la barandilla peatonal y se han efectuado trabajos de mejora en la estructura del puente, como el refuerzo de los cinco arcos y la reparación de desperfectos en la cara inferior de las bóvedas mediante mortero. Durante el desarrollo de los trabajos, el puente permaneció cortado al tráfico, por lo que se habilitó un desvío provisional que facilitar el tránsito de vehículos.

La petición de ensanche de este puente se remonta a 2013, cuando el Ayuntamiento remitió las primeras cartas a la Junta de Andalucía reclamando una solución a los siniestros que se producían a la entrada del municipio. Aunque existía un proyecto redactado para el ensanchamiento de este puente desde 2016, el anterior Gobierno andaluz decidió no dotarlo de partida presupuestaria para su ejecución. «Estas obras se ejecutan o no en función de la voluntad política, como se ha demostrado hoy», ha recalcado la consejera.