El Cortijos Film Festival clausura su primera edición en Orce

Un día en el que el municipio de Orce será el escenario de la última parada del Cortijos Film Festival, un innovador encuentro itinerante entre el cine, la vida rural y la regeneración del territorio. La clausura de esta primera edición se celebrará en el Pozo La Rueda, una cortijada deshabitada y sin fluido eléctrico del término municipal orcerino, que ya formó parte del imaginario cinematográfico como escenario de las escenas finales de la película «Intemperie» (2019), dirigida por Benito Zambrano.

El acto comenzará a las 19:30 horas y se prolongará hasta la medianoche, con una programación que combina cine, arte, gastronomía y reflexión sobre el territorio. La jornada arrancará con la exposición fotográfica «Cuidando la piel de la tierra», de María del Carmen García Moreno, una mirada íntima al trabajo de pastores con razas autóctonas que conservan ecosistemas de gran valor ambiental. A continuación, los asistentes podrán disfrutar de una degustación de productos regenerativos locales, elaborados con prácticas sostenibles que respetan los ciclos naturales del medio rural.

A las 22:00 horas comenzará la proyección al aire libre de la película «Intemperie», rodada en Orce y protagonizada por Luis Tosar. Esta obra, ambientada en la posguerra española, fue aclamada por su fuerza visual y su compromiso social, y supuso una nueva colaboración entre Benito Zambrano y el productor Juan Gordon, ambos presentes en la cita. Tras la proyección, se abrirá un debate con el público, en el que participarán el director y el productor, generando un espacio de diálogo abierto bajo el cielo estrellado del norte granadino.

Cortijos Film Festival es una propuesta cultural itinerante que ha recorrido diferentes espacios rurales de Andalucía, reivindicando el potencial del medio rural como lugar de creación, pensamiento y transformación. En esta edición ha apostado por el cine como herramienta de reconexión con el territorio, en escenarios singulares donde el paisaje, la memoria y la cultura conviven.

Orce, con una vida cultural sorprendentemente intensa para una localidad de menos de 1.500 habitantes, ha sido un enclave perfecto para esta última parada. La localidad, cuna de la presencia humana en Europa, es conocida por su compromiso con el arte y la historia —cuenta con el Museo de Prehistoria y el Museo Paleontológico, entre otras instalaciones a destacar— y por acoger con frecuencia actividades culturales que buscan conectar el pasado con los retos del presente, destacando su increíble «Verano Cultural» en el que ya está inmersa.

La entrada es gratuita, y la organización anima a vecinos, visitantes y amantes del cine a acudir a esta experiencia singular: «No te quedes fuera. Sigamos reconectando con la tierra y el cine».