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JOSÉ UTRERA
BAZA
Lunes, 14 de marzo 2022, 08:59
Nerón, un perro de aguas de 5 años de edad, paseaba alegremente el pasado miércoles por un sendero del Parque Natural de la Sierra de Baza, próximo a la urbanización El Romeral, cuando de improviso recibió un disparo de un cazador, muriendo al instante.
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Los ... hechos ocurrieron sobre las once de la mañana, cuando el propietario de Nerón paseaba junto a otros dos amigos por el sendero ascendente cerca de la torre vigía que hay en la zona. El perro se adelantó unos metros y cuando regresaba hacia su dueño un cazador de 82 años de edad le disparó por la espalda, aludiendo que creía que era un perro callejero, que le iba a molestar que las perdices entraran al puesto en el que acechaba el cazador. El incidente fue tal que uno de los acompañantes del dueño del perro se quedó paralizado sin poder articular palabra, en parte por el impacto que le supuso ver al perro muerto y porque estuvieron muy cerca de haber recibido ellos el disparo.
De inmediato llamaron al 112, que a su vez llamó a la Policía Nacional, que se personó en el lugar y posteriormemte a una patrulla del Seprona, que llegó desde Huéscar. Mientras tanto, el dueño del perro pidió al cazador que se identificara, a lo que en principio se negó, manteniendo la escopeta cargada. El dueño insistió una y otra vez exigiendo que se identificará. Como el lugar del incidente era desconocido para la Patrulla del Seprona, los tres senderistas se movieron hacia un lugar más visible para esperar la llegada de la patrulla, unos 500 metros del lugar donde Nerón recibió el disparo, circunstancia que aprovechó un acompañante del autor del disparo mortal para recoger el cuerpo sin vida del perro y hacerlo desaparecer. Un intento de dificultar la investigación de la Guardia Civil que una vez en el lugar de los hechos tomó declaración a todos los implicados y testigos. La persona que recogió a Nerón negó que él hubiera escondido al perro. En los últimos días se han realizado batidas en la zona, pero el cadáver de Nerón no ha aparecido.
El autor del disparo, de 82 años de edad, es bastante conocido en el ámbito de los cazadores y por el trabajo que desempeñó cómo funcionario. La persona que hizo desaparecer el perro, de unos 60 años de edad, también es conocida. Durante la presente semana el Seprona entregará en el juzgado de guardia la instrucción de los hechos, que puede ser constitutivos de pena de cárcel.
Según parece, cuando se realiza un puesto de acecho a la perdiz no hace falta señalizar la zona. Los tres senderistas dicen que si hubieran tenido sospecha de la presencia de cazadores en la zona no la hubieran pisado para evitar cualquier peligro. La dirección del Parque Natural de la Sierra de Baza se ha interesado por lo ocurrido y ahora tendrá que ser la justicia quien actué. Mientras tanto, una ola de solidaridad se está extendiendo por las redes sociales reclamando justicia ante la muerte de Nerón.
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