La Casa de los Penalva, joya arquitectónica de Huéscar ya es propiedad municipal

La alcaldesa de Huéscar, Soledad Martínez ha anunciado que el consistorio ha comprado la última de las ocho partes en la que estaba dividida la propiedad del edificio. Hace unas semanas se compró la penúltima parte y ahora ya es una realizada la titularidad municipal de la Casa de los Penalva. «Es una enorme satisfacción poder culminar la compra de un edificio tan emblemático que la inmensa mayoría de los oscenses conocen solo por fotos y por su fachada exterior, esperemos que lo antes posible puede estar visitable para nuestros vecinos y también para los turistas que se acerquen a Huéscar». Señala la alcaldesa.

La adquisición de tan señorial edificio no ha sido fácil y se comenzó a comprar por corporaciones municipales anteriores y el consenso unánime de todos los partidos políticos representados en el ayuntamiento. Una compra que ahora ha culminado con éxito para bien del patrimonio monumental de Huéscar. En su día se acordó en 63.000 euros el coste de cada una de las ocho partes, de manera el coste total ha sido de unos 504.000 euros.

La consecuencia más inmediata y urgente al pasar el inmueble a propiedad pública es acometer obras de emergencia para consolidar todo el edificio que en su parte posterior está muy mal y donde hace unos pocos años se produjeron derrumbes.

La Casa de los Penalva, está situada en la antigua Cuesta de los Mesones, hoy llamada Cuesta del Paseo de Santo Cristo, en pleno centro histórico Huéscar junto a la plaza Mayor. Se trata de un edificio modernista de clara influencia catalana, posiblemente el único de sus características en toda la provincia de Granada. Se trata del más representativo del extenso catálogo de casas nobles y blasonadas construidas que hay en Huéscar y que le dan el aspecto señorial que sigue manteniendo.

Influencias de Gaudí

La Casa de los Penalva es de una clara influencia del arquitecto Antonio Gaudí, tal y como se evidencia de forma destacada en la decoración orgánica- vegetal de la fachada principal. Fue ordenada construir en 1910 por Claudio Penalva y su esposa María Serrano, siendo uno de sus principales constructores el tallista de Albox, Julián Ruiz Alemán. El inmueble, uno de está dividido en tres niveles, distinguiéndose de forma clara la zona noble de la zona de servicio, rematado, en su parte trasera, con un jardín, que daba acceso a un huerto. Fue declarada Bien de Interés Cultural en el mes de junio de 1983.

Ahora el Ayuntamiento de Huéscar, tendrá que acometer obras de consolidación urgente, «que han sido ya evaluadas por técnicos competentes», apunta Soledad Martínez, alcaldesa de Huéscar, «ya que con el paso del tiempo se han ido produciendo diversos desperfectos, motivados principalmente por falta de actuación y mantenimiento, lo que ha agravado el estado de conservación del inmueble, siendo intención de este equipo de gobierno una pronta actuación que frene y evite más deterioro».

Por su parte la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Huéscar, Alicia Rodríguez, señala que «una vez resueltos los daños estructurales, se va a cometer la rehabilitación total estando previsto su realización por fases, según la disponibilidad presupuestaria y las propias necesidades del inmueble» Una vez conseguido y acabada la reforma integral, matiza que « el inmueble, por sí solo, será un atractivo turístico de primer nivel, por la singularidad del palacio, uniéndose a la extensa oferta turística que alberga Huéscar».