Baza y Huéscar realizan rogativas a sus patronas para pedir que llueva

Desde el pasado sábado 22 de abril la imagen de la Virgen de la Piedad, copatrona de la ciudad, se encuentra en la Iglesia Mayor de Baza, hasta donde fue traslada en procesión para dar comienzo a las Tradicionales y Solemnes Rogativas a la Virgen de la Piedad. Se trata de una de las tradiciones más arraigadas, en relación a la devoción que los bastetanos mantienen hacia la Virgen de la Piedad, es una celebración que se viene realizando, desde hace siglos, coincidiendo siempre con la última semana completa del mes de abril. Antes era muy habitual que lloviera el último domingo de abril coincidiendo con la romería de la Virgen de la Cabeza a la ermita en la cima del Cerro Jabalcón. Ahora ya no tanto.

El origen de esta tradición se basa en la costumbre de pedir a la Virgen de la Piedad su intercesión ante problemas surgidos en Baza, entre los que destaca la falta de lluvia o la presencia de plagas en su territorio, como cuando la langosta asolaba los campos bastetanos, peticiones que, por su carácter colectivo, derivaron en la celebración de estas rogativas, de manera colectiva. Se tiene constancia que ya en el 1526 se realizaban las rogativas, quizás desde el mismo momento en el que la leyenda dice que se descubrió la imagen en el año 1490.

Las rogativas se celebran durante una semana, que se inicia con el traslado de la imagen desde la iglesia de la Piedad, popularmente conocida como la Merced a la iglesia de la Mayor, desde el domingo se da inicio a la Semana de Rogativas, rezando el Santo Rosario, al que sigue la celebración de la Eucaristía y el Oficio de las Rogativas, todas las tardes, en la misma Iglesia Mayor. Igualmente, durante la semana que permanece la Virgen de la Piedad en esta iglesia, se reza, todos los días a las 12.00 horas, el Regina Coeli, este domingo 30 de abril tendrá lugar una Solemne Rogativa ante el Cristo de los Méndez, una costumbre que ya se hacía en 1580, tras lo que la imagen de la Virgen retornará en procesión a su templo. Pero si durante la semana llueve, la Virgen de la Piedad permanecerá una semana más en la iglesia de la Mayor.

Las Santas en Huéscar

En la tarde del pasado martes las Santas Patronas de Huéscar, Alodía y Nunilón visitaron, cómo es costumbre cada 25 de abril, la Ermita de la Soledad, hasta donde fueron trasladas en procesión desde la Iglesia de Santa María, se trata de las tradicionales Rogativas de San Marcos, que coinciden con el 25 de abril y se denominan Letanías Mayores y los tres días que preceden a la festividad de la Ascensión de llaman Letanías Menores. La ermita de la Soledad estaba repleta de gente para asistir a la misa, en la que también de bendijo los campos, se pidió por la tan necesaria lluvia. La ermita estaba presidida por la imagen de la Virgen de la Soledad Coronada, ya vestida para el tiempo presente. Ahora falta que las rogativas hagan efecto y llueva. Hay una anécdota de unas rogativas realizadas en su día en el Campo de la Puebla en la Toscana, en las que al final de las mismas el cura dijo « hacer lo que queráis pero el tiempo no está para que llueva» y eso sucede ahora.