Arranca la fase final del Open JCastillo-Occident W35 con sorpresas y duelos intensos

La fase final del Open JCastillo-Occident W35 comenzó ayer, tras la conclusión de los partidos de clasificación del lunes, con una jornada cargada de emoción y grandes enfrentamientos.

Regresó a la competición, la 'wildcard' Claudia Ferrer quien se medía a Kaitlin Quevedo, imponiéndose la segunda en dos sets y haciendo valer su

condición de favorita respecto a Ferrer. No tan sencillo lo tenía Lucía Cortez en la pista central, quien tuvo que irse al tercer set e incluso remontar una bola de partido para dejar en el camino a la georgiana Sofía Shapatava. Inmediatamente después arrancaba el siguiente turno de enfrentamientos entre los que acontecía la sorpresa que abría la veda de marcadores inesperados en este cuadro final. Celia Cerviño

demostró su conciliación con el circuito, el cual ya le empieza a ser familiar, y superó a una de las cabezas de serie -la número tres-, Andrea Lázaro, mostrándose superior a ella en todas las facetas del juego. En el otro duelo, Amy Zhu avanzaba a dieciseisavos antes de lo previsto por

retirada de Kate Mansfield, que no pudo continuar por problemas físicos y que escribía el final de su participación en un torneo del que había protagonizado la campanada hasta en un par de ocasiones en la previa.

Tras estas disputas comenzó en la Pista 4 el torneo de dobles que se celebra en paralelo al individual Open JCastillo-Occident W35, en el que participan once parejas y cuya primera ronda corresponde a Octavos de Final -en un cuadro que no se ha completado, por cierto-, mientras que en la Pista Occident continuaban desarrollándose los emparejamientos

individuales, llegando así los estrenos de las dos máximas favoritas a alzar el trofeo de campeona el próximo domingo y romper así una maldición que persigue a las principales cabezas de serie desde que esta cita tenística pertenece al calendario ITF. Amandine Hesse, cabeza de serie número dos, ponía a prueba su superioridad ante otra de las revelaciones hasta ahora, Celine Simunyu, quien pese a intentarlo hasta el final -salvando varias bolas definitorias- no pudo hacer frente a la experimentada francesa. A pesar de la derrota, Celine ha dejado estos días evidencias de lo que podría llegar a ser en un futuro no muy lejano cuando ajuste automatismos y técnica, lo que se uniría a un físico privilegiado. Mientras tanto, la

número uno, Justina Mikulskyte, debutaba en el último turno del día con María Kalyakina, a la que no dejó opciones y acabó superando no sin antes construir juntas algunos de los puntos más bonitos que se han disfrutado en las instalaciones del Club Cid Hiaya. Entre medias, la letona Diana Marcinkevica fue remontada por Tianmi Mi, protagonizando la china otra de las gestas inesperadas que siempre deja esta competición en Baza.

En la jornada de hoy miércoles, que supondrá alcanzar el ecuador del Open JCastillo-Occident W35, se concluirá esta primera ronda de la fase final no sin antes traer consigo los estrenos del resto de las favoritas, aparte de también firmar su concurso todas aquellas que accedieron directamente a esta fase del torneo por su posición clasificatoria. Alina Charaeva -

subcampeona la edición pasada-, Leonie Kung, Susan Bandecchi o Valeria Savinykh -cabezas de serie número cuatro, seis y siete respectivamente-, entre otras muchas, tocarán por primera de manera competitiva las pistas del Club Cid Hiaya, además de continuar disputándose el dobles,

en el cual está inscrita Lucía Llinares, jugadora que tiene el honor -junto a Olga Parres- de ser la primera tenista en proclamarse como campeona de un torneo internacional en la localidad de Baza.

• Temas
• Baza
• Tenis