Más de 3400 firmas piden que se haga justicia por la muerte de un perro al que disparo un cazador

Una vecina de Gor, municipio ubicado en el Parque Natural de la Sierra de Baza ha iniciado una campaña de petición de firmas en la plataforma Change.org en la que se pide justicia ante la muerte a sangre fría y por la espalda del perro Nerón cuando paseaba con su dueño por el Parque Natural de la Sierra de Baza.

La iniciativa apoyada por varios colectivos suma ya más de 3000 firmas exigiendo que la justicia caiga con todo su peso sobre el cazador que lo mato de un disparo, cuando Nerón se había dado la vuelta y regresa con su dueño que caminaba junto a dos amigos unos metros detrás.

Por su parte PACMA por medio de una nota de prensa también ha denunciado lo sucedido y comunica que se va a personar como parte interesada en la causa judicial contra el cazador.

PACMA tras hablar con el propietario del perro, confirma que el animal recibido un disparo por la espalda sin orificio de salida. Uno de los senderistas, médico de profesión, identificó signos de muerte inminente y recomendó a su compañero que se despidiese: «Se va a morir, abrázalo. Abrázalo fuerte» En cuestión de segundos, el perro perdería por completo la consciencia y moriría en brazos de su dueño al que miraba sin saber que había pasado.

Unos minutos más tarde, un cazador agazapado entre la maleza se aproxima a los tres hombres, vestido de camuflaje: «Pensé que era un perro callejero», justificó, no mostró ningún tipo de arrepentimiento o conmoción por lo ocurrido. Lejos de esto, se negó en reiteradas ocasiones a descargar el arma con el que acababa de matar al perro. Según PACMA su actitud fue muy soberbia. Reconoció el disparo intencionado y dijo que no quería que el perro le quitase las perdices que estaba cazando. Con que hubiera disparado al aire hubiera sido más que suficiente, si quería evitar que el perro se acercara, pero además, Nerón un perro de aguas de 6 años edad ya se había dado la vuelta y regresaba con sus acompañantes cuando recibió el disparo.

Mientras que los tres senderistas esperaban la llegada de la patrulla del Seprona, unos cientos de metros más abajo, un acompañante del cazador recogió el perro y lo hizo desaparecer. Aunque el propio dueño le hizo fotos tras morir y la Guardia Civil pudo constatar la presencia de sangre en el lugar donde Nerón quedo muerto por el disparo.

Según ha podido saber IDEAL el dueño del can, acudió ayer al médico porque desde que sucedió el lamentable incidente sufre ansiedad e insomnio y se sobresalta continuamente recordando la imagen de Nerón agonizando en sus brazos.

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